Una obra para saber lo que te gusta
Autor: Javier Claver
Cedidos todos los derechos de reproducción a quien quiera distribuirlo (y si encima te decides a representar la obra, entonces te debemos unas cañas).
Tiempo estimado de lectura / representación: Cinco minutos
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PUESTA EN SITUACIÓN
4 adultos a los que les va razonablemente bien profesional y económicamente (cultillos, majos, de diferentes ideas políticas, etc), están en un bar jugando una partida de mus …..
Comentan la noticia bomba del día, una ministra del gobierno ha salido del armario ……
ACTO PRIMERO (Y ÚNICO)
Actor 1: Hombre, tiene mérito lo que ha hecho la ministra, pero claro el coste marginal que le supone a ella es bastante barato en estos momentos.
Actor 2: ¿Coste qué?
Actor 1: ¡Tioo!, a ver si tú siendo economista no vas a entender lo del marginal. Mira, las cosas hay que valorarlas según lo que nos cuestan y lo que nos aportan, y los pasos que damos en la vida según lo que nos dan y lo que nos quitan, lo entiendes ¿no?
Caras de asombro del resto
Actor 1: Pues bien, salir del armario siempre te da más de lo que te quita, al menos eso es lo que dice el 100% de la gente que lo ha hecho.
Actor 2: No, ya ya, si eso está claro, pero ¿Qué tiene que ver lo del marginal?
Actor 1: Bueno, lo mismo me he liado un poco, lo que quería decir es que si estamos todos de acuerdo en que salir del armario es positivo ….
Actor 2 y 3: Si, si, claro
Actor 1: entonces el concepto de marginal es que ese beneficio positivo que te aporta te cueste lo menos posible, y ahí voy yo, ¡coño!
Mira, la ministra sabe de sobra que la quedan cuatro días, y no por ella, sino porque este gobierno está más quemado que la panceta de atún de almadraba que nos hizo el amigo (refiriéndose al actor 3), y no ha hecho otra cosa más que un sencillo cálculo sobre el asunto de soltar el bombazo.
Actor 2: ¿Cómo? ¿Con un Excel?
Actor 1: ¡Déjate de Excel! , si está tirado, mira: Por un lado calculas los costes de dar la noticia, que más menos son: dos semanas de titulares y comentarios en los medios y en las redes sociales ; un cartel o coletilla para toda la vida del tipo “esta fue la que …” que seguramente a la larga le será más beneficioso que perjudicial; Luego algún que otro medioconocido que meterá la pata al hablar y al que deberá reprender públicamente y retirar el saludo (a los amigos de verdad no creo que les afecte y además fijo que ya casi todos lo sabían)
Y ahora vamos con los beneficios que no son pocos: En lo profesional, se coloca bien para cuando su partido vuelva a tener chance de gobernar, pues cubre perfectamente la cuota de “diversidad” que necesita el presidente de turno.
Y en lo personal ni te cuento. Estas cosas no se suelen valorar y menos reconocer en público, pero vamos, está clarísimo que a todos lo que más nos mola es sentirnos ok con nosotros mismos y quitarnos pesos y malos rollos de encima.
Actor 2: Vale vale, para ya el carro que te embalas. Te entiendo perfectamente aunque, amigo mío, te has columpiado porque eso no es el concepto de marginal , que es lo del óptimo de Paretto que bastante guerra me dio en la carrera y que, siendo benévolo, no creo que ninguno de vosotros tres lo tenga medianamente claro
Actor 3: ¿qué dices? Yo también estudie lo de Paretto ¿no era lo de la pirámide del 80 – 20?
Actor 2: No la líes más chaval. Mirar, el marginal, en términos de “felicidad personal” es el valor que te aporta algo a ti en función de tu situación.
Caras de extrañeza del resto
Actor 2: ¡Joder, el ejemplo de toda la vida!, no es lo mismo que te suban a ti 300.-€ al mes, que ni fu ni fa, que si se lo suben a cualquier chaval de tu oficina al que le haces padre con la noticia.
Actor 1: Ya, si ese ejemplo está claro y es bastante real.
Actor 3: ¡Vaya hombre!, justo ayer un cliente me estuvo planteando un tema parecido y confieso que estuvo a punto de convencerme.
El tío, que le da al palique fácil, te cuenta el coste que tiene para la gente que le va más menos bien, vamos como cualquiera de nosotros, el tema de tener algunos caprichos.
El cabroncete te engatusa, te dice: A ver ¿Qué caprichos te das? Y yo le dije: Bufff no sé, la gastronomía, ir al fútbol, los toros, …. y el tío: vale , vale, eso son aficiones normales
Actor 2: ¡Eso, eso el futbol y los toros!, desde luego tu si que vas de snob por la vida
Actor 3: Eso es lo de menos, el caso es que me insiste: A ver, ¿Qué te has comprado de más de 300.-€ en el último año?
Y yo le contesto: Pufff, la verdad que hace unos meses me compre un reloj guapo, un “Piguet” de 1.200.-€ que me molaba bastante. Es que yo tengo una pequeña colección de relojes, aunque no soy ningún experto ni nada por el estilo y tampoco lo hago como inversión, simplemente me doy algún capricho cuando veo una oferta interesante.
El caso es que el tío este me empieza a preguntar que cuantas veces lo uso, que cada cuanto tiempo contemplo la colección en mi casa, etc, y ya estando crecido va y me calcula que cada vez que me pongo el “piguet” no me cuesta menos de 90 euritos, y que cada vez que enseño la colección a alguien me sale por unos 25 del ala.
Actor 1: ¡Ostras!, que pasada ….., pero eso está mal porque un reloj es una inversión que incluso se puede revalorizar en un momento dado
Actor 3: Si, eso es lo que he pensado yo, y la verdad que me ha calmado un poco, porque lo de los 90 euros cada vez que me lo pongo me estaba jodiendo bastante.
Actor 2: No sé, sinceramente creo que si tienes la suerte de que te vayan medio bien las cosas (y pese a la crisis de las narices, en este país hay muchos que no nos podemos quejar), no tiene demasiado sentido que nos dejamos llevar por la inercia y nos matemos a trabajar por ganar más y luego poder comprar o hacer cosas cosas que realmente ni nos van ni nos vienen.
Actor 1: Me fastidia decirlo pero yo flipé el otro día con mi hermano Lorenzo, el que es director en una ingeniería. Resulta que a su empresa les ha ido bastante bien y, este año en plan sorpresa le cambian el coche que tenía asignado (un wolskwagen touran me parece) por un bmw serie 5 superguapo. La operación, según me ha dicho, le cuesta a la empresa más de 30 mil euritos. Pues va Lorenzo y tomando unas cerves me dice que hombre, que el bmw le mola un huevo, que tira que no veas y que tiene un nuevo techo superdeslizante que la gente lo ve y flipa, pero que por otra parte ahora le fastidia la movida de tener que hacer todo el papeleo del seguro y que además, como él ya tiene un Nissan ranchera que es el que más usa, el coche de la empresa lo acaba usando más su cuñado cuando viene a Madrid, y que una cosa es dejarle un touran usado que si te lo raya te toca el pie que dejarle el bmw nuevecito y que por eso al final ha decidido con su mujer no vender el Astra antiguo que tienen parado en el parking para así pasárselo al cuñao cuando esté por aquí. En fin que al final lo cierto es que va a tener que seguir pagando el seguro del Astra y encima no puede alquilar la plaza de parking que le iba a quedar libre.
Vamos que tal y como lo contaba, le quitas la ilusión de la primera semana , que es cuando le descubres las chorraditas al coche y se lo enseñas a los colegas, y según él casi mejor haber seguido con el touran.
Actor 2: Equilicua, es un ejemplo claro de Felicidad marginal negativa, vamos que la empresa se ha lucido gastando esos 30 mil euritos de vellón.
Actor 3: Ya ves, con esa pasta haces una fiesta a todo tren en la empresa y a los que mejor se lo hayan currado de los no directivos les das un bono de 1.500.-€ a cada uno y consigues 10 veces más felicidad.
Yo no es por ponerme filosófico, pero si te paras a pensar, este mundo es la repera, y la pura realidad es que a los guays como nosotros lo que nos pasa es que somos tan listos tan listos que no tenemos ni puta idea de lo que nos mola o deja de molar y acabamos haciendo más las cosas porque es lo normal o por el que dirán que por un interés real.
Actor 1: Ya te digo, mira, respecto a saber lo que nos mola o no, el otro día aluciné cuando leí en una entrevista cual era la parada que más le había molado al Casillas ¿Cuál crees?
Actor 3: La del mundial a Robben
Actor 1: Y una leche, la que más le mola es una que le hizo en un partido al Racing hace la tira de años y de la que no se acuerda ni Dios.
Actor 3: Ya, yo también le escuché una vez a Messi decir que el trofeo que más ilusión le había hecho era uno que ganó en Perú cuando era un renacuajo. Joder, lo mismo eso es la felicidad marginal ¿no?
Actor 2: No, ya te he dicho que lo de la felicidad marginal es lo del óptimo de Paretto, pero bueno lo que comentáis de Casillas y de Messi si encaja con la idea de que si te paras a pensar
Actores 1 y 3: Si, si
Actor 2: SI te paras a pensar ves que lo más importante y lo que te reporta mejores sensaciones no es lo que parece más valioso si no lo que más te llega a ti.
Actor 1: SI ya, pero el tema está en que a priori tu eso no lo sabes y sólo cuando repasas lo que has hecho en unos años es cuando te das cuenta de que lo que más te ha molado ha sido esto (y lo mismo es algo que la gente ni sabe que has hecho) y no lo otro que te costó conseguirlo un huevo de tiempo y dinero .
Actor 3: Hombre, pelín filosóficos si que nos hemos puesto, pero de todas formas tiene bemoles que nos pongamos la excusa de que como es muy difícil saber a priori lo que nos mola, lo más lógico es imitar lo que hace el resto de la gente y seguir intentando ganar cuanto más mejor, para así no dar la nota y no parecer un tipo rarito de los que quieren cambiar el mundo.
Actor 4 (interviene por primera vez): Oye que ya me toca hablar chavales, yo no he querido interrumpir porque os he visto muy lanzados y además porque a mí lo del Paretto la verdad que ni me suena, pero después de oíros, y os teníais que grabar, hay un tema que creo es muy interesante que sepáis, pues todo el mundo que lo ha experimentado coincide en que le ha reportado más felicidad que cualquier coche, reloj, ropa o afición que tenga, ¿a que no os imagináis que es?
Actor 2: Buff yo que sé, di tu
Actor 3: Tío ¿no nos estarás vendiendo hacerte del Opus o algo parecido, no?
Actor 4: Que Opus ni historias, hablo de colaborar con alguna ONG para ayudar a la gente. Y no hablo de que me lo hayan contado gente tiradilla o tipo perroflauta, hablo de gente que les va muy bien pero que han encontrado un motivo o circunstancia en la vida (muchas veces un familiar enfermo o un accidente es el origen, pero también lo son proyectos profesionales, cambios de trabajo, …), y eso les ha hecho ver que hay otras realidades más allá de lo que vemos normalmente y que encima lo de ayudar a los demás no es que sea un deber sino que es supergratificante
Actor 1: Hombre si, hay que reconocer que echar una mano a alguien suele sentarte bien, y si te toca de cerca una desgracia importante está claro que es más fácil dar el paso de colaborar y ayudar en causas de ese tipo sin que parezcas un pelín rarito, digamos que de alguna manera te justifica
Actor 3: Joder tío, párate a pensar un momento y verás que estás diciendo que das por bueno el que ayudar a los demás mola pero que lo que pasa es que no tienes la “suerte” de que te ocurra una desgracia para poder dar el paso y “disfrutar” haciendo aquello que te mola
Actor 2: Hombre, es que no es fácil decir, quieto que ya tengo de todo y lo que voy a hacer ahora es dedicar una parte de mi tiempo o algo de mi dinero en ayudar a gente que está más necesitada.
Actor 1: Pues si, la verdad que aunque mole hay que tener un par de pelotas para hacerlo
Actor 3: Otro igual, si reconoces que mola y puedes hacerlo ¿Cuál es el problema?
Actor 2: Hombre puestos a verlo es como salir del armario, aunque tienes garantizado que la felicidad marginal va a ser muy positiva no es fácil dar el paso.
Actor 4: Ya ya, veo que lo tenéis muy claro. Bueno yo soy mus, que es a lo que hemos venido, ¡Peque pon dos whiscolas y dos rones con limones! Que llega lo serio
FIN