Ayer estuve en el Congreso Internacional sobre Negocios Inclusivos que organizaba Fundación Codespa. Realmente me hizo reflexionar y sacar ideas interesantes que pueden ayudar mucho a las empresas (especialmente a esa gran mayoría de pymes, pienso entre 20 y 200 empleados, que quieren hacer cosas por la sociedad pero que ni tienen el “músculo” de las grandes , ni la flexibilidad y capacidad de adaptación de las nuevas). Ahí va un pequeño resumen (gracias a todos los ponentes que nos transmitieron sus conocimientos):
- Los negocios inclusivos son aquellos donde se da un papel fundamental a la base de la pirámide (los más desfavorecidos) ya sea como consumidores, proveedores, trabajadores, ….
- Son una de las evoluciones lógicas que puede tener la RSC de algunas empresas, al incorporar sus objetivos sociales dentro de las líneas y modelo de negocio de la organización
- Desde luego es fundamental no abordarlos como la vía para deshacernos de “restos” de stock, tecnología caducada, ….
- Si es importante ser realistas y entender que no van a poder competir y ser medidos con los mismos parámetros que el resto de líneas de negocio. No debemos olvidar poner en valor la satisfacción personal y grupal que aportan, o su valor como “taller” de I+D de donde obtenemos grandes ideas y soluciones para la evolución de nuestro negocio.
- En estos negocios las 4Ps que nos deben guiar son: Paciencia – Piloto – Partenariado – Pasión
- No a todas las empresas les tiene que encajar el montar y liderar negocios inclusivos, es importante reflexionar antes sobre ello y valorar fórmulas alternativas como pueda ser el acompañar a Ongs y socios locales en proyectos concretos de desarrollo sostenible donde poder participar en la solución sin necesidad de “cargar” con toda la problemática que los rodea.
- Las experiencias de los negocios inclusivos exitosos dicen que:
- Para conseguir impacto hay que ser inconformista y tratar de “remover” las estructuras establecidas.
- En los cuellos de botella o en los nudos de los problemas suelen encontrarse oportunidades (por ejemplo si los desfavorecidos no pueden pagar con dinero habrá que buscar una “Moneda” alternativa)
- Hay que escuchar y entender a los desfavorecidos y, muy especialmente, ayudarse de socios locales para los que ese negocio inclusivo es su mercado “natural”. Los negocios inclusivos no es un proyecto para abordar en solitario.
- Es necesario financiar el “piloto” hasta que se consiguen crear las condiciones de un mercado con oportunidades (estructura, oferta y demanda)
- Hay que tener claro el precio que estamos dispuestos a pagar. Lo deseable es conjugar intereses (de la empresa Y de los desfavorecidos), pero habrá momentos en que no quede otra que tomar partido (por la empresa O por los desfavorecidos)
Y una última reflexión dirigida a los que cuentan con experiencia en estos negocios: Si de verdad nos creemos que de los fracasos se aprende más que de los éxitos ¿Por qué no resaltar y transmitir también todos aquellos errores que se han cometido?